Trichomonas hominis

 

¿Qué es?

Trichomonas hominis es un protozoario multiflagelado que vive como comensal en el tracto intestinal de algunos mamíferos. Fue observado y descrito por primera vez por el médico inglés Casimir Devaine en 1854. También es conocido como Pentatrichomonas hominis debido a que en su estructura tiene cinco flagelos.


Es considerado un organismo no patógeno para el ser humano, ya que, a pesar de encontrarse con cierta frecuencia en el intestino de este, en muy pocas ocasiones ocasiona daños y estimula la aparición de síntomas. Sin embargo, es más frecuente encontrarlo en poblaciones asentadas en lugares cálidos y dentro de estas, en niños menores de 10 años de edad.

 

Morfología

Trichomonas hominis solamente presenta una forma de vida en su ciclo vital, el trofozoito, es decir, no presenta quistes.

El trofozoito presenta una forma similar a la de una pera. Tiene unas medidas aproximadas de entre 5-15 micras, aunque se han registrado algunos que han alcanzado hasta 20 micras. Asimismo, es una célula con un único núcleo, ubicada hacia el polo anterior de la célula.

El núcleo se encuentra asociado a un endosoma, un conjunto de vesículas que se han generado a través de endocitosis que contienen material que se ha captado en el exterior celular.

Visto al microscopio se puede observar que presenta un total de cinco flagelos, de los cuales uno se encuentra en la superficie celular, formando una especie de membrana ondulante. El resto de los flagelos se disponen orientados hacia el polo anterior.

Presentan una estructura conocida como axostilo, un conjunto de microtúbulos que se encuentran muy juntos. Estos discurren por todo el eje de la célula e incluso pueden prolongarse más allá de esta.

Estos microtúbulos se encuentran rodeados por una lámina que forma un tubo, que puede ser hueco o no. Esta estructura tiene función en lo referente a la locomoción.

Esquema de un trofozoito de Trichonomas hominis. (1) Flagelos anteriores. (2) blefaroplasto. (3) Cuerpo parabasal. (4) Costa. (5) Fibras parabasales. (6) Membrana ondulatoria. (7) Flagelo posterior. (8) Hidrogenosomas. (9) Axostilo. (10) Núcleo. (11) pelta. Fuente: Franciscosp2 CC BY-SA 4.0, Wikimedia Commons

 

Asimismo, se observan unas estructuras conocidas como blefaroplastos, corpúsculos basales a partir de los cuales se originan los flagelos.

En su citoplasma no presenta mitocondrias, pero sí un aparato de Golgi, al que se le llama cuerpo parabasal.

 

 

Ciclo biológico

Este protozoario tiene varios posibles huéspedes, todos mamíferos: roedores, perros y primates, como el humano. Sin embargo, en ocasiones las moscas pueden actuar como vectores indirectos, ya que frecuentemente transportan restos de heces fecales en sus extremidades.

El sitio del cuerpo humano en el que se encuentra alojado este protozoario es el intestino grueso, principalmente el ciego. Allí se alimenta del contenido intestinal. Siempre se encuentra en estado de trofozoito, pues no presenta quistes.

Los trofozoitos son liberados a través de las heces. Pueden ser ingeridos por un nuevo huésped cuando este ingiere alimentos o agua contaminada con partículas fecales infestadas con trofozoitos de Trichomonas hominis.

Ya dentro del organismo del nuevo huésped, los trofozoitos son transportados a través del tracto digestivo hacia el intestino grueso, encontrando su hábitat idóneo. Allí comienzan a reproducirse y extenderse por el intestino grueso, aunque su sitio de predilección es el ciego.

Posteriormente, son expulsados con las heces para que el ciclo continúe.

 

 Cuadro clínico

Un individuo puede estar infectado con Trichomonas hominis sin presentar ningún tipo de síntomas. Es lo que ocurre con mayor frecuencia, ya que este es un protozoario no patógeno para el ser humano.

A pesar de esto, cuando el número de parásitos es muy abundante, tienden a erosionar e inflamar la mucosa intestinal, con la consiguiente sintomatología de tipo diarreico:

  • Evacuaciones frecuentes de consistencia pastosa-líquida.
  • Malestar general.
  • Cólicos abdominales en casos extremos.

Patogenia

El Trichomonas hominis es un protozoario que de manera general no ocasiona ninguna patología. Sin embargo, cuando por alguna circunstancia se comienza a reproducir de manera descontrolada, incrementando considerablemente su número en el intestino, genera irritación de la mucosa intestinal.

 

 Diagnóstico de laboratorio

La principal forma de diagnosticar la infección por Trichomonas hominis es a través del estudio de heces frescas. Una vez obtenida la muestra, observar en el microscopio para identificar la presencia de trofozoitos del protozoario.

Existen otros métodos de diagnóstico, entre los cuales destaca el examen coproparasitoscópico o coprocultivo. En este, se realiza un cultivo con muestras de heces para poder detectar cualquier microorganismo que crezca allí.

 

Prevención

Mantener y respetar las reglas de higiene básicas y cuidar los lugares en donde se consumen y preparan alimentos

 

Bibliografía

López, B. (2023, 21 junio). Trichomonas hominis. Lifeder. https://www.lifeder.com/trichomonas-hominis/

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